Abrazamos lo gastronómico con lo visual. Estar en Tragatá es explorar sabores en un ambiente diferente, con la atención puesta en el diseño, en los rincones, en la estructura.
El resultado es un acogedor local entre lo colonial y lo industrial, con líneas sólidas y texturas muy pensadas, diseñadas para dar espacio a la pasión por los detalles. Justo como nuestra cocina.